Testigos de las estrellas
Bienvenidos señores de todas las eras. Hijos del alba,
nacidos de la aurora...
Desde la cima de Cotan. Hasta los bosques en Tír na nÓg.
Desde los confines del infierno. Hasta los desiertos dorados donde
reinan los Djjins desde antes que el día fuese Ramadán.
Desde el Jaguar que forja, ruge y canta en la bóveda celeste,
del cielo del poniente, hasta el último leviatán que orgulloso
descansa sobre la planicie de los mares.
Reuniros todos en este, el último sueño de los eternos. Para
contemplar todas las cosas. Las epopeyas jamás contadas, jamás
vividas. Pero perennes en los reinos vastos. Venid y contaros esas
historias y todos sus pródigos...