Encuentra tu pozo
Desatando tus bendiciones por la palabra de Dios
Beber de la Palabra de Dios es lo que nos permite madurar
espiritualmente. El pozo de agua es una invitación a nutrir
nuestra alma para que podamos dar frutos en todas las áreas de
nuestra vida. La Palabra de Dios es un río constante que fluye,
un manantial que nunca se seca. Cuanto más nos acercamos a
este pozo, más crecemos y nos transformamos a la imagen de
Cristo.
En Juan 7:38, Jesús dice: “El que cree en mí, como dice la
Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Cuando
nuestra vida es transformada por la Palabra de Dios, se convierte
en un manantial para los demás. Cuanto más nos llenamos de
Él, más podemos dar, porque la fuente de agua viva nunca se
agota.