Reseña

Una vez publicado el Catecismo en la imprenta “LEA" de San Salvador, su estadía en Nicaragua podría explicarse, en ausencia de otras evidencias documentadas, como el deseo de difundir y propagar su obra en la nación vecina. Como se menciona en la portada del catecismo, su contenido es "el mismo en la sustancia", dado que la doctrina católica es inmutable, pero su método y explicación presentan un enfoque singular. Subirana omite extensas explicaciones sobre conceptos ya conocidos y repetidos, centrándose en una forma de enseñanza más directa y accesible.

Este caudal de enseñanza dogmática y práctica, tan adecuado al contexto en el que vivió Subirana, se completa con un devocionario de prácticas cristianas para el hogar y el templo, un breve resumen de la vida de Nuestro Señor y cuatro cánticos espirituales. Todo ello formaba parte del catecismo que los Reverendos Padres Redentoristas publicaron, asegurando su difusión entre los fieles.