Reseña

La poesía nace del temblor y del fuego, del ruido que deja el silencio cuando ya nadie escucha. En tiempos donde la injusticia se disfraza de rutina y la indiferencia se vuelve paisaje, el poeta levanta su voz como un relámpago que desgarra la noche.

Este libro no busca consuelo, sino verdad. No pretende ser refugio, sino espejo. Aquí la palabra se vuelve herida y testimonio; denuncia y desvelo. Cada verso carga el peso de lo que el mundo calla: la pobreza que duele, la guerra que no termina, la mano que oprime, la lágrima que cae sin nombre.

En estas páginas habita la oscuridad, pero no como derrota, sino como revelación. Porque sólo desde la sombra se puede comprender la forma de la luz. La poesía social, esta poesía oscurecida, doliente y humana, no teme mirar el abismo: lo nombra, lo enfrenta, y en su eco encuentra la fuerza de lo que aún resiste.

Cada poema aquí reunido es un grito detenido, una chispa en medio del barro. Es el gesto de quien aún cree en la palabra como arma y como abrazo.

Que este libro sirva para recordar que el arte no es ornamento, sino resistencia. Que escribir sigue siendo un acto político, un acto de fe. Y que incluso en la oscuridad más profunda, la voz humana, terca, frágil, refulgente; sigue buscando su camino hacia la luz.