Reseña

Definitivamente, los tiempos han cambiado. Lo que estamos experimentando en la actualidad, nunca se había vivido antes. Atravesamos por un tiempo final. Antes, “el tiempo le daba tiempo al tiempo”, valga la redundancia. Hoy, el tiempo es muy acelerado.
Si nos damos cuenta, los años pasan de forma acelerada pareciera que viene empezando uno, pero cuando menos acordamos ya estamos terminando otro. Vivimos en un período de la madurez del tiempo: es un momento de la eternidad de Dios en el ahora para nosotros. Y en este periodo final acontecerán dos cosas:
1. Los corazones de las personas serán evidenciados a nivel mundial en un tiempo como el que estamos viviendo.
2. Se hará evidente el carácter que cada persona tiene en Dios en estos tiempos.
El carácter de las personas se va a revelar de acuerdo con los tiempos que estamos viviendo. Son tiempos de sacudimiento. También los corazones se van a revelar.
2 Timoteo 3:2-7
No sabemos el día y la hora. Por eso, cuando escuches que alguien profetiza que el Señor viene en tal fecha y en tal hora, ¡no lo creas! Lo único que está haciendo esa persona es llamando la atención, o adquiriendo más “likes” en sus redes sociales. Cuando una persona está profetizando locuras, simplemente está engañando a la gente, porque la venida del Señor tiene dos razones bien definidas:
1. Anunciar la boda de Jesús con la novia, que es la iglesia.
2. A futuro traerá el juicio al mundo y las naciones.