Las estrellas fugaces de Miska
Una oportunidad para imaginar con niñas, niños y jóvenes un país diferente
Las estrellas fugaces de Miska es una historia fantástica, cuyas situaciones, sin embargo, tienen que ver con la realidad que afrontamos cotidianamente. Esta aldea perteneciente a un planeta que se llama Estrellón, se ve expuesta a conflictos provocados por fuerzas y acciones externas e internas que no serán fáciles de resolver y que requieren de una gran imaginación para hacer frente a las tensiones que rodean a sus habitantes y a los dilemas que sus actitudes y comportamientos nos plantean.
Nuestro propósito, al recrear literariamente casos que afectan profundamente el contexto social y político hondureño, es destacar el sentido pedagógico que tiene llevar a cabo procesos formativos con niñas niños y jóvenes, basados en el diálogo, la participación y la inclusión. Acorde con ello, se ha tomado en cuenta el trabajo realizado con diversos sectores, grupos y personas, quienes con su experiencias, saberes y aportes permitieron que este material fuera posible.
Fue así como, durante los meses de septiembre a noviembre de 2021, la COALICO realizó tres misiones exploratorias a Honduras con el ánimo de contribuir a la conceptualización, comprensión, contextualización y visibilización para la prevención y atención de las causas que afectan a niñas, niños y jóvenes víctimas de reclutamiento y utilización por estructuras armadas generadoras de violencia y su relación con otras afectaciones como el desplazamiento forzado. Por tanto, el trasfondo de lo que se cuenta de Miska, procede de múltiples actividades y conversaciones que se adelantan con instituciones estatales, organizaciones de la sociedad civil y niñas, niños, adolescentes y jóvenes de Honduras.
A su vez, pretendemos que quienes se acerquen a leer este relato, hagan parte activa de cada episodio, de cada movimiento, de cada paso que dan sus personajes, pues, como verán, sus contribuciones y sugerencias serán definitivas. En gran medida, el planeta Estrellón, así como los pobladores, problemáticas, misterios y capacidades de aquella aldea llamada Miska, interpelan nuestras formas de ver, sentir y pensar el tiempo en que vivimos; pero también, están abiertos a las iniciativas que los lectores puedan hacer durante el transcurso de los sucesos que se van dando a conocer.
Agradecemos de manera especial a las niñas, niños y adolescentes de la Organización Casa Alianza, a los voluntarios y las voluntarias juveniles CCJ col. La Esperanza, a los funcionarios de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia —DINAF—, Municipalidad de Tegucigalpa, a través de su gerencia de desarrollo humano y fortalecimiento comunitario, a Save the Children Honduras, a la Fundación ACOES y la Organización Jóvenes contra la Violencia.
La construcción de la historia de Miska nos brinda una oportunidad para imaginar con niñas, niños y jóvenes un país diferente.